¿Y qué hay del otro lado? Julia Avilés

¿Y qué hay del Otro lado?
Julia Avilés Arévalo 
De la revista L’ Atelier #1 (2019) en el artículo de Marta Berenguer encontré algunos aspectos para considerar en la práctica clínica con autismo: “tener claro que, a pesar de todo, el niño autista está inmerso en el lenguaje, es sostener una posición ética: la de suponer un sujeto al que poder dirigirnos, con quien sostener un dialogo, aunque la interlocución con él no sea por la vía principal del lenguaje: la palabra”. No se trata de ubicarse en la posición de sujeto supuesto saber, “se trata más bien de restituir el saber del lado del niño para dejarse enseñar antes que pedirle a este que se deje educar”.
Como lo decía Donna Williams “busco un guía que me siga”, ella nos explica con esta frase la posición que favorece la dirección de un tratamiento, acompañando sin anticiparse con demandas y sentidos apresurados, esperando, dando lugar a sus producciones y dispuestos a dejarnos sorprender.
Considero entonces que no todo se juega del lado del sujeto autista en tanto su aceptación o rechazo ¿Y este Otro que intenta hacer vinculo?, ¿Cuánto influye su posición, su deseo por favorecer un lazo? ¿Cómo opera el practicante del psicoanálisis en esta clínica? Una práctica en la que el rechazo, la iteración y el sinsentido pudieran producir 
El mostrarse en falta o estar dispuesto a dejarse agujerear en lo real del cuerpo, para favorecer un acercamiento por parte del sujeto autista, como indica Rosine Lefort, no es tarea fácil, para algunos implica confrontarnos con la propia angustia del no saber que hacer, confrontarnos con un vacío que en algunos casos por contingencia favorece las manifestaciones subjetivas del autista al no sentirse demandado.
Hay algo más de lo más íntimo puesto al trabajo, algo de lo que estamos en el mejor de los casos advertidos, el análisis, la supervisión, favorecen un saber hacer con ese resto y tomar una distancia que permita sostener está práctica clínica sin retroceder. Rosine Lefort comenta en una entrevista realizada por Judith Miller respecto a su propio análisis con Lacan: “Yo sabía que tenía que aprenderlo todo de ellos, ahora sé que la salida surgió en mi análisis, hizo que yo pudiera hacerlo.” 
El sujeto autista introduce un lazo muy particular con el Otro, en este punto ¿podemos hablar de transferencia? 
Eric Laurent (2018) menciona al respecto: “Por supuesto que no es la misma transferencia que en la neurosis, tampoco que en la psicosis. Se trata de otra cosa. La cuestión es: o se inventa una nueva palabra para esto; o se considera que podemos tener una lógica suficientemente generalizada para incluirlo”
El material publicado en el Boletín anterior nos muestra que sí es posible hablar de transferencia, una bella experiencia en un tiempo tan complicado, siempre y cuando el practicante del psicoanálisis consienta dejarse enseñar y ser un guía que los siga en sus iteraciones apostando a la repetición de lo nuevo los efectos son incalculables.
En la misma entrevista Laurent menciona: “No hay que decir que la práctica no existe, es necesario entonces modificar cosas, alargarlas, generalizar algunos puntos que nos permitan después dar cuenta de los resultados. Es importante más allá de nuestra práctica, considerar también lo que dicen los sujetos autistas. Ellos mismos testimonian de un lazo al otro, pero en un sin sentido particular.”

Bibliografía
Lefort R . El nacimiento del Otro
Revista Freudiana 83 “el Uno”
Revista L’atelier 1
Willams Donna. Alguien en algún lugar.

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