Reseña Seminario Europeo TEA


Informe de participación
Por: Marlon Cortés

Fueron tres días intensos de trabajo, coordinados por FUNDACIÓN ATENCIÓN TEMPRANA, TEADIR – ARAGÓN, TORREÓN Y PATINETE, a quienes se les agradece la invitación y la acogida para participar en los tres días de trabajo. También participaron en estas  jornadas otras instituciones como: ANTENNE 110, NONETTE, FUNDACIÓN MARTÍN EGGE, LA MANO EN LA OREJA, LE COURTIL, UNIVERSIDAD DE RENNES, a quienes también se les agradece su generosidad para compartir sus experiencias en los tiempos programados y en los no programados (almuerzos, cenas, corredores, etc).  Esta experiencia se puede compartir en cinco niveles distintos:

1.     VISITA A LOS CENTROS.
Este primer punto fue posible, gracias a la generosidad con el tiempo, por parte de las directoras del Instituto Torreón, y Patinete. Ellas dos me hicieron una visita guiada con la total disponibilidad para conversar sobre el trabajo allí.
Varios son los asuntos que puedo subrayar de estas visitas:
-        Disposición del espacio para el trabajo con niños autistas:
o   En Patinete, aulas especializadas en algún asunto: tecnología, música, dibujo, teatro.
o   En Torreón, algunos salones pequeños, y también un espacio como el de un parqueadero cubierto, dispuesto de rincones para los niños, creados por el equipo de trabajo, y por los mismos niños.
-        Relación con los padres: ¿cómo construir transferencia con los padres? Es la pregunta central con varios objetivos:
o   Que se construya transferencia con el niño.
o   Que el trabajo que se hace en la institución tenga eco en la manera como los padres se relacionan con el niño.
o   Y si suceden esas dos cosas, entonces se está haciendo lo posible para que el niño no salga de la institución prematuramente.
-        Son Instituciones con geometría y temporalidad flexible para ser la institución que la condición del niño requiere (la dirección de la cura).

Reseña: APL-Arequipa. Autismo hoy.

Reseña
Autismo hoy. Ecos y resonancias desde el Psicoanálisis Lacaniano
El 2 de setiembre pasado, luego de venir trabajando en un espacio dedicado al estudio e investigación de la clínica del Autismo en APL - Arequipa, nos dimos cita en una mañan
a de trabajo titulada “Autismo hoy. Ecos y resonancias desde el Psicoanálisis Lacaniano“, donde se presentaron elaboraciones a manera de un producto que da cuenta del recorrido hecho hasta ese momento. Cada  participante de este espacio pudo construir y compartir entre nosotros y con otros, aquello que hizo más resonancia en él a partir de los textos tomados de referencia, los testimonios de autistas, la práctica clínica y la participación en las V Semana del Autismo en Bogotá.
El encuentro de aquella mañana estuvo animada por la honestidad y singularidad puesta en los trabajos de Calos Chávez, Carol Cornejo, Esteban Carpio, Kathia Álvarez, Marlith Pachao y Soledad Álvarez que permitieron escucharnos y conversar sobre diferentes cuestiones en relación al Autismo. Cuestiones puestas sobre la mesa que posibilitaron interrogarnos y repensar el término Autismo y lo que nombra, ver de qué sujeto hablamos cuando hablamos de autismo, hacer un tránsito desde el “espectro” hacia la estructura autística y el abordaje que proponemos desde la perspectiva psicoanalítica, donde además, los propios autistas y sus testimonios fueron los protagonistas principales que guiaron y acompañaron nuestros recorridos.
En la actualidad estamos atravesando por un desdibujamiento de los límites de la especificidad del autismo. Después del fracaso de intentar buscar las causas en el factor genético, la contaminación ambiental o la falta de capacidades parentales de los padres, el discurso de la ciencia, que se sostiene en la apuesta por un real a ser descifrado a futuro con el progreso de su técnica, ha propuesto un salto entre la etiología y el tratamiento, tendiendo el puente del “Espectro Autista”, que le permite a su vez salvar la distancia entre la indeterminación de su saber incluyéndolo dentro del “Trastorno del neurodesarrollo”.
De esta forma, la vaporosidad del concepto “Espectro autista” se propone como una categoría continua, donde muchos han y pueden quedar englobados de un extremo a otro, basándose en la observación de dos características que definirían el trastorno: Déficits persistentes en comunicación social e interacción social y Patrones repetitivos y restringidos de conductas, actividades e intereses. De este modo el “Espectro Autista” ha terminado por engullir dentro de sí, múltiples estados clínicos que la psiquiatría clásica había definido, como el de la esquizofrenia infantil, proponiendo para todos una intervención que objetiviza al Sujeto.
Desde una mirada psicoanalítica, el estudio del Autismo nos enseña que la condición del niño autista es la condición por la cual todos nos vemos en algún momento enfrentados. ¿Qué quiere decir esto? El ingresar al mundo del lenguaje no es tarea sencilla para el ser que viene al mundo, toparse, con el campo del Otro, de sus palabras y de su existencia es algo a lo que uno consiente o no y que trae consecuencia en la vida.

En el autismo está en juego el trastorno de la relación con el Otro. Es un NO radical al Otro. Este rechazo sumerge al autista en su mundo y a la vez lo defiende de él; lugar donde no es posible un intercambio, un dar y recibir. ¿Y no es acaso que cada sujeto tiene una relación particular con el Otro? 
El psicoanálisis de Freud y Lacan hace un aporte fundamental para la clínica que plantea la noción de estructuras subjetivas las cuales determinan un funcionamiento del psiquismo de un sujeto, las neurosis, las psicosis y las perversiones. Sin embargo Jean-Claude Mavelal, va a tomar una cuarta estructura, la estructura subjetiva autística a partir de tres características mayores: una retención inicial de los objetos pulsionales, una estructuración del sujeto en el Otro de los signos, y un aparataje del goce por el borde. Siendo a partir de estas características que propondrá una “clasificación” discreta: Prekannerianos, Kannerianos, Asperger y, de Alto nivel., que nos permite una mejor comprensión de la condición autista y sus diferentes variaciones, tantas como  autistas existan.
Es así que desde la perspectiva psicoanalítica apelamos por la reivindicación de un tratamiento de los autistas que no se salte su singularidad y que propone como única vía a inventar, tomando en cuenta las variaciones singulares y esos pequeños “detalles” en cada caso. El sujeto autista deberá fabricar un puente, una salida, tarea en la cual debemos estar dispuestos a poder acompañarlo y brindándole un espacio de construcción, sin atropellarlo, ni aplastarlo pero no sin un “suave forzamiento”. Temple Grandin dirá: “las personas que más me han ayudado siempre han sido las más creativas y las menos aferradas a las convenciones”[1].
Este invento que deberá ser fabricado a medida, servirá como solución particular y deberá además incluir el resto. Con resto nos referimos a todo aquello que se encuentra en el límite de la relación con el Otro, es decir sus objetos, sus estereotipias, sus dobles[2]. Será solo por esta vía que un sujeto autista podrá fabricarse una salida digna y donde sus elecciones sean respetadas. Un sujeto capaz de tomar decisiones personales sobre su vida, su profesión sus relaciones sociales. Un sujeto independiente y no autónomo. Acérquense respetuosamente, sin prejuicios y abiertos a aprender cosas nuevas y encontraran un mundo que no hubieran podido imaginar”[3] – señala Jim Sinclair.
Esta es la batalla que libramos desde el psicoanálisis, una batalla por la diversidad.





[1] Maleval, J. “¡Escuchen a los autistas!”, Ediciones Grama, Argentina, 2012, pp. 9

[2] Eric Laurent en su libro “La Batalla del Autismo” en el apartado “Los sujetos autistas, sus objetos y su cuerpo”. p. 7

[3] Maleval, J. “¡Escuchen a los autistas!”, Ediciones Grama, Argentina, 2012, pp. 11

Boletin octubre 2017